La base común que compartimos en el Centro es la Terapia Gestalt de Fritz Perls. Se trata de una terapia humanista, que presta una especial atención al mundo emocional de la persona, muy a menudo negado o deformado por considerarlo inadecuado, peligroso o simplemente, no saber qué hacer con él. Legitimar, tomar conciencia y buscar caminos de expresión para las emociones es uno de los quehaceres básicos de la gestalt.
A lo largo del proceso haremos una lectura más realista y desprejuiciada de las experiencias vitales pasadas y presentes, lo que nos permitirá tener mayor coherencia y responsabilidad con las decisiones que tomamos; querámoslo o no, somos responsables de nuestra vida.
Aprenderemos a soltar las identificaciones rígidas, es decir, tener una idea más acertada acerca de quién somos en realidad y poder vivirnos con mayor plenitud. Normalmente vamos por la vida vestidos con trajes que resultan ser demasiado estrechos.
Se trata por tanto de un trabajo de integración que nos permita recuperar una visión más holística o global de nosotros mismos, que nos facilite una mejor reconocimiento de nuestras partes opuestas y en conflicto que impiden el desarrollo de nuestra energía vital.
Al final del camino, y como guía de todo el proceso, pretendemos la recuperación del apoyo en uno mismo para poder hacer frente a las diferentes situaciones de la vida, discernir nuestras necesidades reales y movilizar los propios recursos; todo ello para lograr una vida más plena y acorde con quién somos.